Tanto el galés como el colombiano no tienen espacio en el Real Madrid de Zidane, su salida parece inevitable aunque el otro año estuvieron en la misma posición y ambos se quedaron. Bale y James tuvieron oportunidades para redimirse con la camiseta blanca pero ambos siguieron decepcionando. Lo que en su momento fueron fichajes estrellas hoy pueden salir por la puerta de atrás de la casa blanca.
Los jugadores pueden haber jugado ya su último partido de blanco. Si no se reanuda el fútbol esta temporada, Bale y James saldrían del Madrid si se consigue algún equipo que los quiera regalados, ya el Madrid no se preocupa ni por obtener algún tipo de beneficio con su salida. Un final indigno de dos futbolistas de enorme categoría, pero que han decepcionado casi todas las expectativas.
Bale jugó sus últimos minutos con el Madrid el pasado 16 de febrero, en el empate a dos contra el Celta en el Bernabéu. El ex del Tottenham pasó cómo pasó la escuela por ti, sólo dejó para el apunte una tarjeta amarilla y una sustitución en el minuto 84.
James, también firma un curso para olvidar tras un arranque prometedor. La campaña se terminó para él a causa de una lesión cuando estaba con su selección. Cinco semanas de baja que le dejaron fuera de los planes de Zidane, que desterró al colombiano de los partidos grandes de la temporada para dejarlo en el decepcionante plan B de la campaña, que fracasó en el partido de Copa ante la Real Sociedad. Pudo ser su último partido con la camiseta blanca como en el caso de Bale y el Celta.
Ambos jugadores deben pensar que quieren para su futuro, en especial James que no tiene nada más que lesiones y una zurda que cuando no está indispuesta es una de las mejores del mundo. Bale por su parte se puede retirar cuando le dé la gana, ya es dueño de dos bares el galés y tiene tanto dinero como para comprar un país en Sudamérica.