El Barcelona aún no supera la eliminación del año pasado frente a la Roma y sigue llorando desconsolado por las noches en busca de excusas.
Messi la recuerda como unas de las derrotas mas difíciles de su vida, y es mucho decir para alguien que ha perdido 2 finales de la Copa América y una final del mundo con su selección. ¡Pecho frío!
Luis Suárez un año después dice haberse arrepentido de jugar el partido previo frente al Léganes y haberse comido un plato más de paella, ese día participaron demasiados titulares que ya lo venían haciendo de manera regular y el equipo llego completamente exhausto al Olímpico de la capital italiana.
Con un recital de juego físico y estrategia la Roma le dio el baile de su vida al Barcelona que con el mejor jugador del mundo solo pudo apreciar de lejos como los jugadores de la loba corrían y le remontaban un 4 x 1 de la ida a un contundente 3 x 0 en la vuelta dejándolos fuera de competición.
Los errores están para aprender y no volverlos a cometer. Suárez 3 platos son suficientes. Pero el Barcelona como gordito que va a Macdonals intentando perder peso, sigue sin rotar, en 4 partidos han jugados todos sus titulares que la gran mayoría están viejos, rondan los 30, poca cosa para Valverde que no quiere arriesgar, y los resultados le dan la razón, a 4 partidos 4 victorias y unas de las goleadas de la fecha, 8 goles frente al recién ascendido Huesca.
Se supone que a partir de ahora habrá más rotaciones porque en marzo el equipo necesitará a sus cracks y no quieren que se repita la historia. Además que su mas acerrimo rival ya lleva 3 Champions seguidas y el Barcelona 2 años seguidos sin aparecer entre los 4 mejores de Europa.