Estados Unidos es la muestra de que la buena organización siempre premia con buenos resultados. NBA, NFL, MLB, NHS y, ahora, MLS ejemplifican tal afirmación.
Major League Soccer es el nombre de la liga de fútbol. Y allí está el Atlanta United.
Un club que ha roto récords de asistencia, tiene uno de los mejores estadios del mundo, posee una de las plantillas (con buen juego) más costosas del continente y en tan solo dos años de existencia ha conseguido identificar a todo un estado con sus colores.
Ah, y clasificar a competencias internacionales. Aún estando en juego la MLS Cup.
El éxito dentro del campo tiene horas de trabajo detrás, y no solo trabajo técnico-táctico. Las oficinas del Atlanta United, junto con la gran gestión de sus dirigentes, hace posible hablar de uno de los equipos más interesantes de la actualidad.
Para nadie es un secreto que manejan el fútbol como un negocio, como un atractivo producto.
La diferencia es que no desvirtúan el fútbol.
Han conseguido dar un espectáculo interesante en todos los sentidos: antes del partido, fuera de las canchas, durante el encuentro y posterior al mismo.
Al estudiar el proyecto, hay tres claves culpables del éxito en el club:
Identidad y proyecto
¿Qué queremos? Ganar.
¿Cómo lo haremos? Organizándonos y definiendo estrategias.
Suena simple… Y lo es. Definieron estrategias que incluían desde la gestión en redes sociales, hasta el sistema de scouting para hallar jóvenes promesas en Latinoamérica.
Hicieron todo incluso antes de ser un equipo. Esa quizá sea la fórmula del éxito inmediato.
Experiencia en la directiva
Atlanta apostó a cosas grandes: ‘Tata’ Martino en los banquillos.
La MLS es una liga en desarrollo (con un presente más que atractivo, por cierto), pero no por eso se puede apostar a figuras top.
La seriedad del proyecto se ve traducida en quien es el artífice de las ideas cada día.
El contexto como ventaja
Está de más decir lo atractiva que es la vida en los Estados Unidos. Atlanta aprovecha ese ‘plus’ al máximo.
Josef Martínez, Miguel Almirón y compañía ofrecen buen fútbol y reciben una mejor vida. Viven sus sueños más materialistas, por decirlo de alguna.
Pero… ¿Quién no querría hacerlo?
Atlanta United, club destinado a grandes cosas.