El Campeón se hace sentir en su estreno en la Champions League. Con el nivel que debe tener un campeón defensor el Real Madrid mostro un fútbol de alto nivel donde brillaron sus mediocampistas, sus defensas y al final sus delanteros, el Madrid mereció una goleada mucho más amplia pero falto un poco de puntería.
El campeón arrancó con su once más clásico, con la sorpresa de Keylor bajo los palos. Sorpresa porque Courtois llevaba dos partidos consecutivos en Liga, se le suponía el tercero en Champions para establecer jerarquías, pero parece que Lopetegui tiene otros planes, y lo cierto es que no resultó muy relevante para el partido porque la Roma apenas se asomó al portal blanco.
Con paciencia y con versatilidad, el Madrid acumuló una docena de oportunidades claras, desde el minuto 4 con un mano a mano de Bale hasta el extraordinario tanto de Isco de falta directa.
Los italianos, que dieron un paso adelante después del gol empezaron a mostrar su juego con Dzeko que habilito a Ünder para probar por primera vez a Keylor que estuvo atento a la jugada. El Madrid encontraba muchos espacios a la contra. Bale dispuso de tres muy claras. Una se fue fuera, mal perfilado. La segunda, al larguero. Y la tercera, tras un servicio majestuoso de Modric que el galés no perdonaría, con un demoledor zurdazo cruzado para colocar el 2×0 en el marcador.
Para cerrar la noche MD7, Mariano tomo un pase de Marcelo engancho y clavo un derechazo a la escuadra. Con este 3×0 ante la Roma el Madrid se ve como serio candidato al título tras la salida de Cristiano Ronaldo que se estreno con su nuevo equipo entre lagrimas, puesto que al portugués le mostraron la roja directa por una agresión a Murillo y no le quedo de otra que revolcarse en el engramado y partirse en llanto. Vaya manera de debutar.