Seremos breves: creemos que la Roma podría competir por la punta del Calcio.
Para ello, solo deben migrar de “gran plantilla” a “equipo funcional”. El objetivo es bastante claro. El camino para lograrlo, -mucho- más difícil. Y gran parte de ese reto, de ese cumplimiento del objetivo, recaerá en los hombros de Paulo Fonseca.
Mientras la Roma se presente como un proyecto que potencie lo obtenido hasta ahora, que no es en lo absoluto menor, podrá aspirar al título de Italia. Podrá hacer la gran Inter 19/20, probablemente.
Todos los caminos conducen a Roma. En este caso, todos los caminos por los que el club transite deben conducir al cumplimiento de ese objetivo: un equipo funcional.
Y disfrutarán, romanistas. Disfrutarán como no han podido desde hace un tiempo.
Disección de La Loba: ¿Cómo puede potenciarse esta plantilla?
La pregunta que el club busca responder desde hace un tiempo. Tampoco podemos decir que no lo han intentado: Luciano Spalletti, Eusebio Di Francesco, Claudio Ranieri… Desde el 2016 (incluso antes) se ha buscando potenciar a la plantilla a partir de buenos estrategas.
Claramente, no ha salido como debiese. O como se quería. Pero algo habrán aprendido, ¿no?
Si bien la apuesta por Paulo Fonseca fue algo extraña, los buenos años de Ucrania con el Shakhtar Donetsk justifican (o casi) su presencia en el club. Y usa la pizarra, sí.
El entrenador no ha salido de su 4-2-3-1 habitual, que también responde de forma positiva al material que alberga la plantilla (extremos rápidos, buenas parejas de volantes, delanteros referentes en solitario).
La única vez que varió, de hecho, consiguió la primera y única derrota de esta campaña. Jugó con un 3-4-2-1 ante Atalanta y cayó 0-2.
Pero hablar de la Atalanta ahora mismo es hablar de un equipo en una situación bastante similar.
De momento, Fonseca juega a lo seguro: potenciar a Dzeko como única punta, dar espacio al talento de Zaniolo, utilizar las bandas donde alberga desde laterales (Kolarov, Florenzi) hasta extremos encaradores (Kluivert, Ünder).
Pero, sin duda alguna, la Roma debe crecer a partir de su mediocampo.
Con Diawara, Pellegrini, Cristante, Zaniolo y Pastore está la fórmula, Paulo.