Todos los futbolistas tienen una historia detrás. Nicolás Anelka tiene un par.
La final de la UEFA Champions League del 2008 será recordada por dos cosas: la final que sí pudo ganar Sir Alex Ferguson en su último lustro y la noche donde Nicolás Anelka falló el penal decisivo.
No obstante, la historia resalta más a John Terry, quien se resbaló y falló el penal que le daba el título a los londinenses, pero el mundo interno del fútbol halla una historia del delantero francés allí detrás.
Los penales no son una lotería
A menudo se cree que los penales son al azar, que puede pasar cualquier cosa y que todo es tan random como el resultado al lanzar una moneda. Y no, no es así.
Los tiros penales llevan todo un estudio detrás.
Videonalistas, técnicos, jugadores (porteros y potenciales pateadores) e incluso fanáticos están implicados en todo lo que significan estos cobros.
El fallo de Anelka es un buen momento para traerlo a colación.
Aquella noche en Moscú, el Chelsea, obsesionado por la obtención del trofeo, acudió a múltiples especialistas fuera del fútbol para que aportarán en un hipotético desenvolvimiento del partido.
Y así fue como acabaron obteniendo un estudio minucioso (no tan común como ahora) sobre los cobradores y sus posibles destinos en el arco.
Entonces, una vez sabían las tendencias de Wayne Rooney, Cristiano Ronaldo, Paul Scholes y compañía, era hora de desarrollar una estrategia.
Todos tirarán a su derecha (la izquierda de van der Sar) sin importar qué pase.
Esa fue la orden final; tan básica como difícil de adivinar. Al final del día, ¿cómo iban todos a patear en la misma dirección?
Y sí, finalmente fue así. De hecho, John Terry se resbala pateando a su derecha (y el portero tirándose al otro lado).
Pero todo cambió cuando llegó el turno de Anelka.
Ese introvertido delantero francés fue víctima del descubrimiento del portero holandés, quien, parafraseando, le indicó a Nicolás que tirara por la derecha como todos sus compañeros.
¿Qué pasó? El resto marcó la historia.
Anelka cambió la dirección del remate. Van der Sar adivinó y atajó. El Manchester United ganó la Champions del 2008.
Por supuesto, había un analista retorciéndose desde su sofá.
¿Se deben cumplir las reglas? ¿O las mismas nacieron para romperse?