Alguna vez escuché que la Copa Sudamericana es una Europa League más endógena. Reí. Luego me di cuenta que tenía toda la razón. Volví a reír.
Tras el desastre de la Copa Libertadores, en serio, ¿Alguien recuerda la Copa Sudamericana?
El nivel del fútbol es bajo, se juega en días poco comerciales y, sinceramente, a pocos les interesa.
Bueno, a algunos sí, pero vaya que son pocos. Muy pocos. Quizá solo tú que buscaste ‘Copa Sudamericana’ por Google.
La edición de este año ha sido espantosa.
He intentado analizar cómo podría ser más atractiva, pero he llegado a una pregunta clave: ¿Está Latinoamérica a un nivel apto como para albergar dos torneos internacionales a nivel de clubes?
La pregunta es larga, la respuesta es quizá más corta de lo que pensamos: no.
¿Por qué lo hacen? Pues, dinero, querido amigo.
La CONMEBOL es un gran villano dentro del fútbol sudamericano, cuando debería ser todo lo contrario. Ellos son ‘The Joker’ cuando deberían ser algo más como ‘Batman’ o tal vez Robin.
El fútbol de América sí puede mejorar, pero es difícil. El deporte no es algo que esté fuera de la realidad de los países, no es aparte. La gran unión de todos los países para un único torneo pareciera una gran idea, pero… ¿Un equipo de la MLS jugando en Venezuela? Hay cosas que no combinan.
Al final del día, sigue existiendo una copa que vende más ‘ilusiones’ que fútbol. Y otra que ni vende.
El décimo equipo de la liga brasileña tiene posibilidades de entrar en la Copa Sudamericana por puestos en la tabla. El mayor premio a la mediocridad.
La competitividad, a la basura. El producto, también.
¿Todavía hay personas que se preocupan por la imagen que se transmite al exterior? Bah, parece que no.
Son días difíciles, sobre todo como estos…
Prendes la TV y hay un partido de Sudamericana.
¡NOOOO!