Solari ha recuperado gran parte de la plantilla de cara al último tramo de la temporada con solo Llorente lesionado, tiene toda la plantilla a disposición y dos grandes dolores de cabeza.
Primero está Marcelo, el capitán blanco desde que se fue Cristiano no ha mostrado su mejor nivel y en el último partido contra el Barcelona quedó en evidencia, lento, fuera de forma, no aportó en ataque y sufrió en defensa. El lateral zurdo del Real Madrid descuidó el marcaje a Malcom, que finalmente anotó el gol del empate del partido. Su impotencia la acabó expresando con una patada evitable a Piqué en terreno rival que le costó la cartulina.
El segundo es Isco, la situación del malagueño en el Real Madrid está más candente que nunca, ha contestado a unas declaraciones de Rubén De la Red en las que alega “no tener las mismas oportunidades que sus compañeros” dejando entrever, bajo su punto de vista, una situación injusta en cuanto a su suplencia y la mala relación con el técnico que lo dejo sin minutos en el clasico español.
Isco se retiró del entrenamiento de esta mañana en Valdebebas con molestias en la espalda y no estará en el derbi de mañana en el Wanda Metropolitano aliviando un poco a Solari que solo dejó un mal semblante cuando se le pregunto por la respuesta de Isco a Rubén De la Red.
Por su parte Simeone dejó un mensaje claro: “Mañana es un partido con un rival que está creciendo desde la llegada de Solari. Sabemos que tiene mucha profundidad si es que juega Vinicius o Bale o posiblemente Lucas Vázquez, Benzema está en un momento fantástico y nosotros venimos con la ilusión de estar trabajando bien”. El Cholo jugará el sábado su derbi numero 29 como entrenador de los colchoneros y contará con su nuevo delantero y ex Madridista Álvaro Morata.