El día de hoy que se cumplen cinco años del célebre regate de Leo Messi a Jerome Boateng en el partido que enfrentó al Barcelona contra el Bayern en las semifinales de la Champions de 2015 y que el Barcelona ganó holgadamente gracias a una enorme actuación de Messi, el central alemán publicó un tuit riéndose de sí mismo… y lanzando un ‘dardo’ a la vez.
“Aquí tienen, algo para reír en estos días tan difíciles. Comeré unas palomitas de maíz mientras tanto… y veré la final de la Copa del Mundo de 2014 después”, escribió Boateng, recordando la final del Mundial que Alemania ganó a la Argentina de Messi en la prórroga, y en la que ambos futbolistas disputaron el partido completo.
La final de la copa del Mundo de 2014 es recordada como el partido que bautizó a Higuaín como el cementerio de los choripanes, el terror del asado y el gordo hijo de puta que no pudo traernos la copa tras fallar un gol completamente solo frente a Manuel Neuer. El partido también sirvió para acusar a Messi de pecho frío, debido a que durante los 90 minutos de juego regular más los otros 30 de prórroga no pudo hacer nada además de salir a destruir su estatua en el paseo de la costanera.
Messi tendría revancha un año después en Champions frente a Boateng donde dejó sin cadera al pobre alemán y le marcó tres goles al Bayern Múnich. Messi tuvo su revancha personal pero la gente de la Argentina aún lo odia por no traer la copa. Mientras que Boateng se puede reír de como le partieron la cadera y lo humillaron en una semifinal de Champions abrazando la copa mundial que ganó en el 2014.
Lo más triste de todo es que Higuaín es la verdadera víctima de ambos partidos, linchado públicamente en la final del mundial, condenado en Twitter y como si fuera poco cuando salió del Real Madrid el equipo blanco ganó 4 Champions en 5 años. La mala suerte de Higuaín no termina allí, hoy en día ni River lo quiere.