Recién pasadas las 10 jornadas del fútbol europeo, son 14 los entrenadores que han sido despedidos (o como se dice cordialmente: “cesados por mutuo acuerdo”) en las principales cinco (5) ligas. La inmediatez del fútbol actual está acabando con todo.
Italia y España dominan en este ámbito. La Serie A ha visto como cinco (5) entrenadores de los que iniciaron la temporada ya no están, mientras que LaLiga les sigue con cuatro (4).
Serie A 19/20: Un cementerio de entrenadores
Irónico cómo en Italia están surgiendo tantos proyectos y, a la par, se destituyen tantos técnicos, ¿no?
De momento, estos son los técnicos que han sido destituidos en el Calcio:
- Eusebio Di Francesco (Sampdoria) por Claudio Ranieri.
- Marco Giampaolo (AC Milan) por Stefano Pioli.
- Aurelio Andreazzoli (Genoa) por Thiago Motta.
- Igor Tudor (Udinese).
- Eugenio Corini (Brescia).
El desespero se entiende en casos como el de Sampdoria y Udinese, equipos que albergan plantillas para incluso disputar puestos europeos y se encuentran inmersos en la zona roja. Es un poco más extraño el caso del Milan, pero con Pioli no han iniciado mal.
Ahora, Brescia, salvo milagro, casi en caída libre a la Serie B.
LaLiga 19/20: Incógnitas y falta de dirección
En España no se han quedado atrás. El arranque de temporada ha sido bastante insípido desde lo futbolístico y la cifra de técnicos cesados refleja en gran parte ese nivel de juego.
- Marcelino García (Valencia) por Albert Celades.
- David Gallego (Espanyol) por Pablo Machín.
- Mauricio Pellegrino (Leganés) por Javier Aguirre.
- Fran Escribá (Celta).
Y, por otro lado, están los rumores de siempre. Aunque esta vez un poco más fuertes. Zinedine Zidane y Ernesto Valverde, una vez más, estarían en la cuerda floja.
Los otros (Inglaterra, Alemania y Ligue 1)
Entre las tres ligas restantes, se consiguen cinco (5) dimisiones. Una cifra bastante mejor en comparación a las dos competencias ya nombradas.
Acá destacan Nico Kovac (Bayern Múnich), Javi Gracia (Watford) y Sylvinho (Lyon). Un grande y dos clubes que aspiran a Europa. Algo un poco más razonable, sí.
Pero así es el fútbol de ahora: destituciones cada fin de semana.
¿Habrá que acostumbrarse?